Buenas noticias desde la UE para el sector cítrico valenciano

Sofía Plaza

La Comisión Europea ha tomado una serie de medidas contra el  ‘antidumping’ en productos de China. El ‘antidumping’ es el hecho de exportar un producto a un precio inferior al que se aplica en el mercado del propio país.

Las medidas que pretende ratificar Bruselas a través de una revisión de los decretos de importación beneficia al sector citrícola español y al de la Comunidad Valenciana en particular, que destina unas 40.000 toneladas por temporada para la industria de gajos de satsuma. Este tipo de mandarinas maduran tempranamente y son las primeras en recolectarse. Su cosecha es breve y se suele recolectar cuando el fruto no tiene todavía el color óptimo, este tipo de mandarinas cuenta con dos fábricas en Valencia (Agriconsa y Videca) y otras dos en Murcia.

El derecho «antidumping» castigaba a las importaciones de mandarinas asiáticas al considerar que la industria china colocó sistemáticamente sus productos hasta un 50 % más barato que los del sector valenciano y murciano. La competencia desleal de china perjudicaba a la comarca de La Ribera y a Murcia y se saturaría el mercado afectando al precio del conjunto de las mandarinas y es que China tiene ahora una cuota de más del 60% de mercado por colocar sus productos a mitad de precio que por ejemplo  los valencianos.

Tanto la Federación Nacional de Asociaciones de Transformados Vegetales y Alimentos Procesados (Fenaval) y las Cooperativas Agro-alimentarias esperan que la resolución de la Comisión Europea se aplique lo más rápido posible para evitar la competencia desleal china.

Las importaciones de almendras hunde los precios

Laura Navarro

La importación masiva de almendra está hace caer los precios a los productores alicantinos pese a la reducción de la cosecha.

La Unió de Llauradors ha advertido del perjuicio de esa competencia que va a dejar sin recolectar buena cantidad de este fruto seco.

La organización precisó que la disminución de precios en las últimas cuatro campañas ha sido espectacular. Así, de los 4,30 euros por kilo que se pagaban en 2006 se ha pasado a unos euros en la actualidad.

Fuente: La Verdad